1. Usar
el costo o la deducción en la declaración de renta.
2. Desmaterialización de los comprobantes fiscales.
3. Mantener actualizada la información de sus costos, deducciones e impuestos descontables reportados a la DIAN.
4. Acceder a nuevos servicios electrónicos: devoluciones automáticas y declaraciones sugeridas.